Fernanda Tapia

Con su metro 85 centímetros de estatura, esta joven basquetbolista no pasa inadvertida cuando viene a Antofagasta de paseo o para participar de alguna clínica deportiva. Todos la miran, pero ella sabe que esto la hace aún más especial, por eso fue nominada por el técnico argentino Cristián Santander para integrar la Selección Chilena Sub-17 que nos representará en el próximo Campeonato Sudamericano de la categoría que se realizará en Chile entre el 22 y 28 de octubre. Fernanda, que ya ha sido nominada en varias oportunidades a la Roja, está radica hace un año y medio en la capital por motivos deportivos. La Federación de Básquetbol de Chile decidió potenciar a la antofagastina, becándola con todo lo que necesita un talento con esta altura, que incluso entrena con la selección adulta. "Si necesito algo, de inmediato me ayudan, estoy muy agradecida por la forma en que me tratan", recalca la Feña, porque no podría haber seguido con su sueño de jugar básquetbol por Chile si estuviera en Antofagasta. Ella recibe alimentación, transporte, un buen colegio y apoyo personal. Larga lucha Este equipo nacional Sub-17 fue el resultado de un largo proceso de selección de jugadoras. Esto comenzó el pasado 8 de enero con 25 niñas de todo el país. Se realizaron más de cien entrenamientos y Fernanda resistió cada una de estas pruebas. Adiós a las vacaciones y los viajes a la playa, pero al final fue una de las doce elegidas por el argentino. En la interna participaron como invitadas al nacional adulto que se jugó en Maullin, en la Liga Centro Femenina, donde resultaron terceras y en un internacional universitario. Volver a casa La Feña retornó a la capital regional por unos días, pero no para dejar el básquetbol y la selección, sino que para entregar su experiencia a los más pequeños, esa que aprendió cuando decidió dejar su Perla del Norte para emprender un camino muy sacrificado. Se fue con 14 años a Santiago, a la edad en que una niña todavía sueña con su príncipe azul o salir a fiestas. Fernanda dejó todo eso de lado por cumplir otro de sus sueños, poder jugar basquetbol profesional. Una luchadora Desde muy "pequeña" esta pívot destacó entre las demás jugadores. Además de su altura, tenía talento, que por suerte para Antofagasta, en Fernanda se conjugaron muy bien. Sus primeros lanzamientos los hizo en Rencort Atlético. Después integró la selección sub-15 que jugó en Paraguay y estudió en el Giant School antes de partir a la capital nacional Por Mauricio Riquelme Fuente: Diario Estrella del Norte